Reconocimiento a un esfuerzo

Mujer Cafam 2007

Las mujeres, hoy por hoy, han sido discriminadas y más en una sociedad machista como la nuestra. Pero, después de la revolución femenina, las mujeres han tomado un lugar privilegiado en la sociedad, como personas a quienes no les queda nada grande y quienes hacen todo con el corazón. Por éste y otros motivos que a continuación se describirán, Yannet Mosquera ha ganado el premio a la mujer Cafam 2007 por sus acciones en pro de la comunidad.

Nos encontramos con la mujer la ganadora al premio mujer Cafam:

¿Cómo se sintió al ser la ganadora de este premio?

Pues en ese momento en vez de decir que feliz, me dio miedo, susto porque se que es una responsabilidad muy grande. Al instante reaccione; no, yo soy capaz y que se venga lo que sea.

¿Qué la motivo a ayudar a su comunidad?

No, pues yo siempre he dicho que la necesidad de saber que de pronto uno tiene un poquito, no de conocimiento, sino que mira que la gente tiene cosas aquí pero que no hay quien las explote, entonces se pusieron a unir ideas y en eso me metí, en ese cuento y no se a que horas se creció el enano y ahí estoy.

¿Usted conformo la guardia cívica, como nació esa idea?

Porque teníamos que protegernos. Los barrios aledaños nos discriminaban mucho pero nosotros estamos en una comuna, que es la comuna siete de Popayán, y que es la comuna más grande pero es la comuna más dura, más caliente para vivir entonces nosotros estamos dentro de esa comuna entonces qué pasaba; que los muchachos que roban o meten vicio, los drogadictos; cuando la policía los perseguía corrían hacia los asentamientos, entonces nosotros estamos corriendo el riesgo de que cualquier tiro, cualquier cosa iba a correr hacia allá y nos iba a matar. Entonces decidimos montar la guardia cívica en cada uno de los asentamientos. Con esa guardia cívica no permitimos que gente extraña pase hacia allá y así nos protegemos nosotros y de la franja hacia allá es el barrio, y de la franja para acá es de nosotros.

¿Qué funciones además de las ya nombradas tiene esa guardia y quiénes la conforman?

La guardia la conforma cada asentamiento, hay un grupo que se llama “El Comité de trabajo”, entonces en cada asentamiento hay un comité de trabajo y ellos son los que coordinan. A ellos se les capacita, la verdad esto es una copia de los indígenas porque para nosotros los indígenas han sido ejemplo; ellos son muy ordenados, ellos tienen su guardia cívica y nosotros copiándonos. Ahí también la montamos y nos ha dado resultado.

¿Usted va a estudiar Ciencias Políticas?

Yo soy muy apasionada por la parte ambiental y yo decía, si algún día voy a estudiar, voy hacer algo que tenga que ver con el medio ambiente o tiene que ser algo que tenga que ver algo con esa política, donde uno pueda ayudar a la gente, donde la pueda guiar; y a mi me ha gustado mucho. Además, mi carácter, mi forma de ser mi inspira hacia allá. Me dieron el papayaso de estar en la Universidad del Cauca haciendo un diplomado; 8 meses de políticas públicas y pues ¿yo políticas públicas? Yo no tenía en cuenta que es lo que yo hago todos los días, sino que me hacia falta la teoría; entonces cuando me dejaban los trabajos yo decía, yo no quiero trabajar en equipo, me sacaba las mejores notas y me gane la beca para estudiar Ciencias Políticas y me voy a meter con todo.

¿Al estudiar esto pretendes incursionar en la política?

No, es decir por ahora no, porque hay mucha cosa fea. Yo quiero seguir siendo Yaneth, quiero ser así como yo soy, así vacana, sin tener que salir allá y que digan esos zapatos que tiene es porque se los robó, eso porque le quita al pobre ¡no! y además ahí, si uno no se une al bando más grande, no va a progresar entonces no, yo me quedo así.

¿Qué significó haber dejado para usted su pueblo para irse a Popayán?

Mira que al comienzo si como triste, pero eso me ha servido porque es una experiencia de vida.

¿Qué consejo les da a las mujeres para que sean así de emprendedoras como usted?

Que hagamos las cosas con amor, que ayudemos al prójimo que nosotras podemos, pero que demos mucho amor, mucho afecto y que como mujeres no nos sintamos que somos rivales, al contrario apoyarnos unas a otras; si realmente queremos llegar a exigir nuestros derechos, pero mientras sigamos con esa rivalidad, yo no creo que nos puedan escuchar y somos unas berracas.