martes, 22 de mayo de 2007

Reconocimiento a un esfuerzo.
TRABAJO EN EQUIPO ES IGUAL A PROTECCIÓN

Una de las ganadoras de los premios C.P.B al mejor trabajo investigativo, nos brindó una declaración de cómo hacer periodismo. Nos encontramos con la editora de la sección nación del Tiempo, Marisol Gómez.
¿Para usted qué significó, ganar ese reconocimiento, de los premios CPB a la investigación que ustedes han realizado acerca de los paramilitares?
Digamos que para mí y todo el equipo de nación, junto con las secciones justicia y política, ganamos. Digamos que fue realmente satisfactorio saber que el jurado reconoció un esfuerzo muy grande que ha hecho El Tiempo por denunciar permanentemente la infiltración del paramilitarismo en los distintos sectores de la sociedad, especialmente en la política. También fue el reconocimiento que se ha hecho con los corresponsales para tratar de entrar al fondo de una cosa que quieren esconder en todos lados. Esa fue la gran satisfacción que nos dejo ese premio.
¿En qué consiste la crónica, en el remolino de la coca y el cacao?
Es una historia del remolino y el Caguan, este fue como el imperio de las FARC y de la coca durante 30 años o más y este tema lo hice en particular porque había un grupo de cocaleros que decidieron como superar el tema de la coca, ponerse a sembrar cacao. Pero digamos lo bonito de la historia es que hay un sacerdote Italiano que ha luchado contra viento y marea para sacar a los cocaleros de un negocio que les deja más plata que el de el cacao. Entonces, no solo la lucha de los cocaleros por salir del cuento de la coca, sino la de un sacerdote que se ha empeñado en sacarlos; porque la historia lo que cuenta es como un grupo de campesinos cocaleros, intentan recuperarse pero vuelven y caen, mejor dicho cada vez que el gobierno llegaba con un operativo para contrarrestar la coca los campesinos se iban al lado del padre a sembrar cacao; pero cada vez que el gobierno volvía y se ausentaba los campesinos le dejaban la fábrica botada y volvían y sembrar coca por una razón obvia: La coca dejaba más plata. Sin embargo, éste sacerdote italiano, que se llama Jacinto, lo que hizo fue todo el tiempo insistir, insistir, insistir, en medio de esa lucha interna que tenían los campesinos; si meterse con la coca o quedarse con el cacao. Entonces, con la tenacidad del padre por sacarlos a ellos de una cosa de la que ellos no querían salir, no porque no quisieran sino porque, finalmente, la gente vive por plata y mostrar como esa lucha por una fábrica de chocolates, en un imperio de las FARC. Entonces es como todo ese cuento entre el si y el no a la coca, precisamente hoy la oficina de las drogas de la ONU esta presentando el avance de “Chocaguan”, esa fábrica de chocolates que creció en medio de ese remolino entre las FARC y la coca y lo bonito de ese proyecto, que ha sacado adelante éste sacerdote, es que demostrando que ya avanzaron que están haciendo cacao entonces es lo que hay detrás de esta historia del cacao que es esa fábrica de chocolate.
¿Usted como hace para hacer periodismo de calidad, dar opiniones y mostrar esa realidad sin tener miedo a las represalias que estos grupos puedan tener?
Cualquier cosa que yo te diga puede ser, digamos, banal frente a lo que es la realidad de cada periodista. Bien, en particular en la vida nunca me han amenazado, he estado en zonas conflictivas y dentro de las zonas que dominan los paras y las guerrillas y salgo con la tranquilidad de decir lo que veo, sin pensar en que me va a pasar; a mi nunca me han amenazado. Yo pienso que una de las grandes ventajas que tenemos es que si uno presenta una nota con equilibrio, si uno tiene la capacidad para criticar a las FARC como crítica a los paramilitares pues ahí lo que esta diciendo es la verdad. Gracias a Dios he contando con la suerte de que no me han amenazado en ningún lugar. Ahora, para el tema de los paramilitares hemos tenido una precaución muy importante y es que los corresponsales que trabajan conmigo y nosotros mismos no firmamos esas notas. Hacemos un trabajo en el que pudieron haber participado 15 o12 personas. Precisamente el trabajo en equipo lo que hace es blindarnos, porque una persona consigue un dato, otra consigue otro y armamos todo el trabajo. Nadie pierde pero entonces esa es la esencia, que todos investigamos por un trabajo común que va a tener la mayor cantidad de datos posibles y nadie va a quedar expuesto.
¿Usted cómo hace para mantener la parcialidad frente a los artículos?
Yo creo que contrario a lo que puedan pensar los estudiantes de periodismo, porque veo que es un pensamiento generalizado, los periodistas aquí no tenemos, yo no te podría decir que nunca me han dicho que no puedo publicar tal tema, lo que hay son discusiones de los temas y entonces decir si el enfoque es pertinente o no es pertinente y lo importante es, que cada información la tengas bien sustentada. Tu no puedes lanzar cosas, tienes que decir una cosa y sustentarla y yo creo un tema se sostiene solo. Es que no es el pensamiento del director sino es el trabajo conjunto de los directores con el periodista, mirando el tema y si el trabajo tiene sustento.
¿Entre más periodistas trabajen en un articulo se es más imparcial?
Si nos referimos al tema que nos dio el premio del periodismo hay lo que hacemos es que ponemos a todos los corresponsales a marchar, se investiga tal dato, bueno lo que hago es decir ya tenemos este dato y eso nos da la punta sobre algo ve al lugar donde sucedió esto, hablar con otra gente , el ejercicio el tema del paramilitarismo tenemos un dato que alguien nos da y vamos a verificarlo, corroborarlo con al menos tres personas y luego cuando tengamos un dato de ese hecho comenzamos a armar una historia compuesta por las partes que mandan todos entonces yo no diría el término imparcial sino objetivo que cada uno de los informes que revelen lo que en realidad paso en las regiones con el tema de paramilitares.
¿Frente a una frase que usted dijo nos puede regalar una reflexión “los periodistas están perdiendo la perplejidad frente al fenómeno y que por eso no lo estamos cubriendo"?
Cuando yo digo esto me refiero a que cuando uno como periodista pierde la capacidad de asombro yo creo que ya esta acabado como periodista, el día que a mi me deje de preocupar lo que pasa en el país, el día que a mi me deje de llamar la atención lo que pase por fuera lo que pase aquí entonces yo creo que debería retirarme del oficio cuando no me mueva nada de lo que pasa, cuando se va es a registrar entonces debería retirarme del oficio.
¿Un consejo para los estudiantes de comunicación social y periodismo?
Primero que para ser periodista hay que aprender a siempre ponerse en los zapatos del otro, cuando tu vas a cubrir un evento triste, un evento alegre, el proceso de un pueblo o la tragedia de una persona o la alegría de una persona lo principal es que te pongas en el zapato del otro al que vas a representar en tu nota porque si tu te pones en el zapato de otro vas a saber protegerlo cuando sabes que necesita protección , vas a saber lo que siente cuando necesitas transmitirle al país que es lo que esta pasando en tal zona o que esta sintiendo ese personaje que tu quieres que el país conozca, yo pienso que para mi lo fundamental en este oficio es el ponerme en los zapatos del otro al que entrevisto
¿Cómo mejorar la redacción?
Yo tengo una percepción atípica frente a eso la gente dice mucho, leer, leer, leer, yo pienso que escribir nace un poco con uno incluso creo que ni necesitaríamos estudiar periodismo. Pero bueno hay que seguir pequeños truquitos de ortografía y obviamente pues leer aunque no creo que sea fundamental.

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